- Más de 1100 luces adornan el árbol navideño de 6 metros que se instaló en la Delegación Municipal Rural Cordillera, y que iluminó el sector en un evento que reunió a las familias con shows musicales, entretenidos juegos y la visita del Viejito Pascuero.
El espíritu navideño llegó a todos los rincones de Coquimbo con el encendido del árbol de Navidad en el sector de Pan de Azúcar, en una fiesta con bailes, juegos y la llegada del Viejito Pascuero acompañado de sus duendes mágicos.
Fueron decenas de familias que llegaron hasta la Delegación Rural Cordillera para disfrutar de shows musicales donde los niños participaron en diversas actividades como los pintacaritas, bailando con los personajes animados, disfrutando del algodón de azúcar o cantando a todo pulmón.
“¡Nos portamos bien!” gritaron los niños y niñas con la llegada del Viejito Pascuero quien compartió con cada uno, escuchando lo que hicieron y lograron este año y prometiendo regalos para todos.
Quien también disfrutó de la fiesta fue el alcalde de Coquimbo Ali Manouchehri, liderando la cuenta regresiva para el encendido del árbol de 6 metros y 1168 luces. En la actividad, el jefe comunal agradeció la alta participación y manifestó el compromiso de la gestión en seguir acompañando al sector rural, haciéndolos partícipe en el desarrollo de la comuna con proyectos y actividades como esta fiesta navideña.
“Quiero felicitar a los chiquillos y chiquillas de la Delegación Rural por esta fiesta tan maravillosa y a todos los vecinos y vecinas y los niños que la pasaron bien. Yo también la pasé muy bien acá con la visita del Viejito Pascuero y el encendido del árbol y estamos muy contentos, porque las familias del sector rural tienen este tipo de instancias para pasarlo bien y disfrutar en un ambiente muy familiar”, añadió Manouchehri.
NO ESTAMOS SOLOS
Los padres corrían de allá para acá persiguiendo a sus hijos que querían disfrutar de todas las actividades organizadas en la fiesta navideña. Todos valoraron el gesto del municipio de Coquimbo de llevar este tipo de eventos a todos los rincones de la comuna, especialmente a Pan de Azúcar que muchas veces se siente más aislado del resto del territorio.
Patricia Juica llevó a sus hijos a esta fiesta y asegura que el evento los hace parte de la comuna. “Aunque por distancia no estamos lejos y la urbanidad está cada vez más cerca, este tipo de actividades nos hace sentirnos parte y cada vez más cercanos. Además, permite que nos conozcamos, porque mucha gente ha llegado de afuera a vivir al sector rural”.
Desde el sector de El Peñón llegó Eduardo Barrios a participar del encendido del árbol de Navidad con su hija. “Es una buena instancia para disfrutar en familia”, señaló durante el evento y pidió, como regalo al Viejito Pascuero, que el próximo año la fiesta se replique en El Peñón, “tal como lo señaló el alcalde a los presentes”, manifestó esperanzado.
UNA FIESTA INOLVIDABLE
Sin duda, quienes lo pasaron mejor fueron los niños y niñas. Tomás disfrutó comiendo algodón de azúcar y aprovechó de pedirle el regalo que se merece. “Le pedí al viejito un scooter que cuando le ponga agua tire humo. Pase a primero con un siete todos los días”.
Madeleine Leyton también lo pasó bien comiendo algodón de azúcar y se encontró con compañeros de curso con quienes jugó toda la tarde. “Me ha encantado mucho la fiesta. Le dije al viejito que para Navidad quería una cuna para mi perrito y pasé de curso a tercero básico con un 6,4 parece”.
Eylen Amaral se divirtió bailando con los duendes mágicos del “Show del tío Pedro”, que subieron al escenario junto a personajes de la película animada Frozen. Maura Alvarado también bailó con ellos y aseguró que la fiesta “estuvo mejor que el año pasado. Me saqué una foto con el alcalde, así que el otro año igual voy a venir”.
Quien también llegó por segunda vez a esta ya tradición navideña en el sector rural fue Julieta Rojas quien disfrutó con el baile de los muñecos y duendes y aprovecho de jugar con sus compañeros de la Escuela San Rafael.
Addiel Contreras participó por primera vez en el encendido del árbol y fue una experiencia inolvidable y que espera repetir el próximo año. “Estuvo muy bonito, me encantó. En todos lados debe haber un árbol para que ilumine la Navidad con el amor de las familias”.
