Un estudio de la Universidad del Alba muestra que la descentralización en el país está avanzando de manera desigual y asimétrica, con un progreso notable en aspectos técnicos y de planificación, pero con un rezago significativo en áreas sociales como salud, educación y deporte.
El estudio, titulado «Descentralización desigual: avances disparejos y vacíos en áreas sociales,» analizó el avance de la descentralización bajo la Ley 21.074, utilizando dos indicadores clave: el Índice de Competencias Traspasadas (ICT) y el Índice de Líneas de Acción (ILA). Los resultados muestran que ninguna región ha logrado transferir la totalidad de las quince competencias establecidas por la ley.
Según los resultados, la Región de Coquimbo ha logrado un 60% en el Índice de Competencias Traspasadas, lo que la posiciona por encima de la mediana nacional, que oscila entre el 40% y 46,67%. Esto significa que Coquimbo ha formalizado una mayor cantidad de competencias que la mayoría de las otras regiones, aunque sigue detrás de la Región Metropolitana, que lidera el ranking con un 73,33% (11 de 15 competencias). Por otro lado, la región con menos avance en el país es Magallanes, con solo un 20%.
A pesar de su buen desempeño en la transferencia de competencias, el estudio resalta que las competencias en áreas sociales, como salud, educación y deporte, están concentradas casi exclusivamente en la Región Metropolitana, lo que crea una asimetría significativa con el resto del país, incluyendo a Coquimbo.
Desafíos en el terreno: Menos líneas de acción en áreas sociales
Aunque la Región de Coquimbo muestra un avance considerable en competencias traspasadas, el estudio revela un desafío en la implementación en terreno. El Índice de Líneas de Acción (ILA) en la región es de 25, por debajo del promedio nacional de 28,19. Esto indica que, si bien la región tiene atribuciones para actuar, la ejecución de las políticas aún no alcanza la misma densidad que otras regiones.
El académico de la Universidad del Alba, Marcelo Gutiérrez se refirió al estudio y señaló, “los resultados muestran que Chile ha dado pasos importantes en descentralización, especialmente en materias técnicas y de planificación. El desafío ahora es avanzar con decisión en el ámbito social, para que todas las regiones, sin excepción, puedan ofrecer mejores oportunidades y servicios a sus comunidades. Con estándares claros y coordinación nacional, es posible cerrar estas brechas y consolidar un país más equilibrado.”
El estudio concluye que, si bien el proceso de descentralización avanza en Chile, lo hace a dos velocidades. Mientras que las competencias técnicas y de planificación se están universalizando en todas las regiones, las áreas sociales continúan rezagadas y centralizadas.