La Superintendencia de Educación dio a conocer la nómina de establecimientos que fueron seleccionados en el programa “Buenas Ideas para una Mejor Educación”, entre los cuales figura el Colegio María Educa, de Coquimbo, y el Colegio Pedro Pablo Muñoz, de La Higuera.
La Superintendencia de Educación dio a conocer la nómina de establecimientos educacionales que fueron destacados dentro del programa “Buenas Ideas para una Mejor Educación”, el cual identifica iniciativas y estrategias innovadoras desarrolladas por las comunidades educativas, que contribuyen al bienestar integral de sus miembros, siendo a la vez ejemplos para otros recintos educativos.
En esta última edición, se presentaron 174 iniciativas desarrolladas por establecimientos públicos y privados a lo largo del país. De éstas, un jurado seleccionó 18 buenas ideas en la categoría de “destacadas”, es decir, que cumplen con todos los criterios y requisitos; y otras 12 en la categoría de “semillero”, ya que aún son incipientes y están en proceso de instalación en dicha comunidad educativa.
“Uno de los grandes desafíos que hoy enfrentan las comunidades educativas, y que se ha agudizado post pandemia, es la necesidad de fortalecer una convivencia pacífica, armónica y respetuosa entre sus miembros, que no solo sea la base para lograr los aprendizajes, sino que permita resguardar los derechos e integridad de todas y todos quienes integran esas comunidades. Por eso, este año quisimos que el programa ‘Buenas Ideas para una Mejor Educación’ tuviera ese foco, destacando aquellas iniciativas que contribuyan a este objetivo, y los resultados han sido muy positivos”, comentó el superintendente de Educación, Mauricio Farías.
Comunicación y expresión de emociones a través de pictogramas
Dentro de las 18 buenas ideas que fueron “destacadas” este 2024 en la principal categoría figuran dos iniciativas de establecimientos de la Región de Coquimbo.
Uno es el Colegio María Educa, de la comuna de Coquimbo, que desarrolló una creativa estrategia para mejorar la comunicación y promover la inclusión de estudiantes autistas o que presenten dificultades para expresarse verbalmente.
En el establecimiento ocurrían frecuentemente situaciones de desregulación emocional y conflictos que surgían por la falta de herramientas para que estos estudiantes expresaran sus emociones y necesidades. Ante esto, nació la idea de implementar “Zonas de bienestar picto-amables”, esto es, la instalación de pictogramas en distintas zonas del colegio, como el aula, los patios y espacios comunes, de modo que todos los estudiantes -independiente de sus habilidades comunicativas- pudieran utilizarlos para expresar sus emociones y resolver conflictos.
Tras implementarse la iniciativa, desde el establecimiento constataron una mejora en la comunicación entre estudiantes, principalmente de aquellos con autismo o dificultades en la expresión verbal. Esto permitió que disminuyeran significativamente las desregulaciones emocionales y facilitó la resolución de conflictos dentro del aula. Además, se redujeron las observaciones negativas en las hojas de vida, y la necesidad de contactar a las familias para que intervengan en momentos de crisis.
Fórmula para crear consciencia ambiental y potenciar el trabajo en equipo
El otro establecimiento de la región que fue destacado por su buena idea es el Colegio Pedro Pablo Muñoz, de La Higuera, que llevó a cabo un proyecto de conservación del lucumillo -especie endémica de la región de Coquimbo que se encuentra amenazada-, donde los y las estudiantes fueron protagonistas.
La iniciativa partió con actividades de difusión dentro del colegio, para enfatizar la importancia ecológica del lucumillo y las amenazas que enfrenta; y luego vino una etapa de acción, en que los y las estudiantes participaron en campañas de reforestación y protección de esta especie, trabajando junto a la comunidad local, autoridades ambientales, expertos en conservación y organizaciones comunitarias.
El proyecto -que se implementó en el transcurso de este año escolar 2024- ha tenido un impacto positivo tanto en la conservación del lucumillo como en la disposición de los y las estudiantes, que han presentado un cambio positivo en su percepción y actitud hacia la conservación ambiental.
Junto a esto, los estudiantes han podido desarrollar habilidades relacionadas con el trabajo en equipo, coordinando esfuerzos y delegación de responsabilidades para lograr objetivos comunes, lo que refuerza su capacidad para actuar como futuros líderes en iniciativas de conservación y en otros proyectos comunitarios.
Todas las iniciativas destacadas en el programa Buenas Ideas de la Superintendencia de Educación se encuentran disponibles en: https://buenaspracticas.supereduc.cl/
