Si el altruismo tuviese aroma, habría inundado cada rincón del pabellón de anatomía de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, que recibió el miércoles 28 de agosto a decenas de donantes de sangre.
Esta segunda campaña de recolección del año fue organizada por la Escuela de Autocuidado y la carrera de Enfermería, en colaboración con el Banco de Sangre del Hospital San Pablo de Coquimbo y el apoyo de la carrera de Tecnología Médica de la Universidad Santo Tomás. Esta alianza, que se ha mantenido durante años, ha permitido salvar vidas de pacientes de la red asistencial regional y es recibida con entusiasmo por la comunidad universitaria de la Sede Coquimbo.
Los números fueron más que positivos, ya que de las 63 personas que llegaron para donar vida, se pudieron concretar 46 donaciones, las que permitirán ayudar a recuperar la salud de hasta 138 pacientes de la región.
“La evaluación es positiva, ya que hemos tenido una excelente respuesta de la comunidad estudiantil, no solo del área de la salud. Este apoyo es crucial para afrontar las Fiestas Patrias, que incluyen varios días feriados sin atención de donantes. Por lo tanto, debemos estar preparados para sobrellevar esa semana sin ingreso de donaciones”, explicó Rodrigo Carvajal Asúa, jefe del Banco de Sangre del Hospital de Coquimbo.
“En esta oportunidad, la campaña ha sido exitosa, gracias a la estrecha colaboración entre la Facultad de Medicina y el Banco de Sangre del Hospital San Pablo de Coquimbo. Desde hace tres años, realizamos campañas bianuales y siempre hemos alcanzado el número proyectado de donantes. Además, esta actividad ofrece a los estudiantes una oportunidad para educar y sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de la donación de sangre”, detalló Vivian Binvignat Flores, docente de la Carrera de Enfermería de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte.
SOLIDARIDAD
La comunidad se comprometió con este acto solidario que contribuye a la atención médica de pacientes enfermos. Cada donante puede ayudar a la salud de hasta tres personas, lo que hace de esta actividad una verdadera oportunidad para salvar vidas.
Tal como explicó el estudiante de Biología Marina, Felipe Silva Díaz, quien asistió por tercera vez. “Espero que como estudiantes comencemos a participar activamente en estas instancias. Comencé a donar por un folleto que me llegó y me interesó ayudar. Al final, comprendes que es algo muy importante porque donar sangre es salvar vida”, sentenció.
Y quien donó por primera vez fue el futuro ingeniero civil industrial, Gabriel Rivera Castro, quien se motivó luego de que una amiga llegara hasta la biblioteca con el folleto de la actividad. “Siento que es algo importante porque con poco de sangre puedo ayudar a mucha gente. Me interesa mucho el aspecto humanitario, y qué mejor que ayudar a los demás con un pequeño gesto”, detalló.
Felipe Silva Díaz, estudiante de Biología Marina, quien participó por tercera vez, comentó: “Espero que los estudiantes comencemos a participar activamente en estas instancias. Me interesé al recibir un folleto y, al final, es muy importante porque donar sangre es salvar vidas.”
En tanto, para la estudiante de segundo año de Enfermería, Noelia Cancino Castro, se trata de un compromiso. “Es como un deber de Enfermería, pero porque me gusta igual, porque significa ayudar a muchas personas que lo necesitan y por eso he donado también en ocasiones anteriores”, relató.
Esta actividad refleja la importancia del trabajo colaborativo entre la Facultad de Medicina de la UCN y el Hospital San Pablo de Coquimbo, una alianza que no solo busca formar a los mejores profesionales de la salud, sino que también contribuir al bienestar de toda la comunidad.