Debido a la necesidad de proteger la integridad física de las y los voluntarios de la región ante ambientes peligrosos con poca o ninguna cantidad de oxígeno, como en incendios o lugares con gases tóxicos.
Gracias a un convenio entre la Junta Nacional de Cuerpos de Bomberos de Chile y el Gobierno Regional, se ha concretado una serie de inversiones destinadas a fortalecer y respaldar el invaluable trabajo de miles de voluntarios que enfrentan incendios y emergencias en nuestra región.
En una ceremonia realizada en el frontis del Gobierno Regional, el gobernador (s), Wladimir Pleticosic, junto a los consejeros regionales, hicieron entrega de 660 equipos de respiración autónomos (ERA), para todas las compañías de la región de Coquimbo. Estos dispositivos son fundamentales para proteger a los bomberos contra la inhalación de sustancias tóxicas y peligrosas durante incendios y otras situaciones de emergencia.
Con esta inversión que supera los $1.677 millones, se refuerza la capacidad operativa de los bomberos, garantizando que dispongan de los recursos necesarios para salvaguardar a la comunidad de manera más eficaz y segura.
Así lo destacó la máxima autoridad regional, subrayando la importancia de este apoyo para mejorar la seguridad y eficiencia en la labor de los voluntarios. “Asumimos el llamado, nos juntamos con los equipos técnicos y destrabamos este proyecto. Sabemos que ellos, con el compromiso que tienen, por supuesto asumen un rol importante en el combate de cada uno de los siniestros. Y por supuesto, nosotros como gobierno regional no podemos estar ajenos de eso. Nosotros tenemos una segunda etapa de este proyecto, donde vienen los trajes, los equipamientos y también vienen las botellas de reemplazo, para que estos equipos también tengan una autonomía en tiempo mucho mayor”, aseguró Pleticosic.
Junto con agradecer este apoyo que llega en un momento oportuno para enfrentar las altas temperaturas que se aproximan en las siguientes épocas del año, el presidente nacional de Bomberos de Chile, Juan Carlos Field, explicó la necesidad de contar con este tipo de dispositivos, “el bombero con este equipo queda completamente autónomo de humos tóxicos que generan los incendios y las emergencias químicas. Un equipo de alto costo, de 2 millones y medio de pesos cada uno, que le permite la autonomía de aire como promedio de 30 minutos. Son botellas de 4.500 PSI de presión que permiten la seguridad del bombero y que no sería posible, sin duda, si no tuviéramos el apoyo de los gobiernos regionales”.
Además de esta primera entrega, se sumarán próximamente 660 uniformes estructurales y 1.320 linternas. Esta inversión, junto con los equipos ERA, representa un total de $2.295 millones aprobados por el Consejo Regional.
Para la consejera regional, Paola Cortés, presidenta de la comisión de Régimen Interno, “en este proyecto queremos llegar a completar y a que ellos tengan la seguridad de que tienen el equipamiento necesario para enfrentar cada situación, y estamos trabajando en diferentes proyectos para que tengan el equipamiento, la infraestructura, la movilidad que se merecen, porque finalmente son nuestros voluntarios y están siempre dispuestos”.
La región de Coquimbo cuenta con 66 compañías de bomberos y más de 2.800 voluntarias y voluntarios dedicados a proteger a la comunidad. Para que puedan realizar su labor, es esencial que cuenten con equipamiento que cumpla con los más altos estándares internacionales de calidad y seguridad. Solo así se garantiza no solo la eficiencia en el servicio que prestan a la ciudadanía, sino también la protección de su propia integridad física mientras enfrentan las emergencias más desafiantes.