- Integrantes de la Unidad de Acompañamiento Espiritual y Social del CESFAM Emilio Schaffhauser realizan una importante y desinteresada labor, que complementa el servicio brindado por los funcionarios a sus pacientes.
En el marco de una nueva conmemoración del Día Internacional del Voluntariado, la comunidad que labora y que se atiende en la Salud Municipal de La Serena relevó la importante contribución que la Unidad de Acompañamiento Espiritual y Social del CESFAM Emilio Schaffhauser, realiza a favor de la comunidad.
La agrupación, integrada por 16 vecinas de la comuna, brindan una desinteresada labor, consistente en ayudar, orientar e informar a los pacientes que llegan hasta el establecimiento, especialmente adultos mayores o personas con discapacidad, respecto de cómo acceder al servicio. Además, complementan, de gran manera, el trabajo de los funcionarios del CESFAM que realizan atención domiciliaria a pacientes dismovilizados, convirtiendo a las voluntarias en aliadas importantes en el servicio de Atención de Salud Primaria que se entrega a los vecinos.
Así lo reconocen pacientes como Mónica Torres, al asegurar que “las voluntarias realizan una labor maravillosa, ya que ayudan a las personas que más lo necesitan, como adultos mayores y aquellas con discapacidad que llegan al consultorio”.
Quien también valora y agradece la disposición de las voluntarias es Eliana González, madre y cuidadora de Camila Pérez, paciente dismovilizada. La semana pasada recibió por primera vez a las voluntarias, quienes se comprometieron a visitarla periódicamente para apoyarla y acompañarla en su domicilio. “Eso me serviría mucho, porque así conversaría con otras personas y no estaría tan sola. Es justo lo que me recomendaba el psicólogo”, destacó.
Así lo confirma Isaac Rojas, trabajador social del Programa de Atención Domiciliaria para Pacientes con Dependencia Severa del CESFAM, al afirmar que la labor de las voluntarias es relevante, no solo para los pacientes, sino también para sus cuidadores. En ellos, explicó, “recae mucho estrés y sobrecarga de trabajo. Es ahí donde el acompañamiento de la Unidad Espiritual y Social es significativo, dada la gran responsabilidad que tiene una persona, al estar a cargo del cuidado de un paciente”.
DIA DEL VOLUNTARIADO
La Unidad de Acompañamiento Espiritual y Social existe desde el año 1998 y, en la actualidad, cuenta con 16 integrantes, todas mujeres. Según lo destaca su presidenta, Gloria Tapia, la agrupación nació de la necesidad de apoyar a los pacientes, mediante acciones que complementan la función del personal del CESFAM.
“Nuestra labor es muy relevante, porque se ha comprobado que, por ejemplo, cuando un paciente postrado recibe visitas de personas ajenas a su entorno familiar, se contribuye mucho a su recuperación”. Por tal motivo, Gloria Tapia invita a que más personas se unan a esta acción altruista.
La recompensa de ser voluntario no es monetaria, pero sí muy significativa para quienes la practican. Es el caso de Liliana Chávez, quien afirma sentirse dichosa por tenderle una mano a los demás. “Soy muy feliz de ayudar a los usuarios. No recibo ni un dinero por esto, pero me llena completamente el poder ayudar”, afirma.
En el Día del Voluntariado, la directora del CESFAM Dr. Emilio Schaffhauser, enfermera Claudia Gallardo, expresa su gratitud y reconocimiento a la significativa labor que realizan las integrantes de la Unidad de Acompañamiento Espiritual y Social. “Muchas felicidades y gratitud a nuestras voluntarias, por su gran dedicación, amor y compromiso que siempre entregan a los pacientes de nuestro CESFAM”.